Lost in the big world ~ Nala & Cadis.

El clima se encontraba en un estado perfecto, no había sol absoluto, porque lo que el frío gobernaba en kumogakure, era lo que se llamaría un clima perfecto para el pelinegro, pero desde luego el no lo sabría, ya que se encontraba en lo más recondito de su habitación, sus cortinas cerradas y la luz apagada, se encontraba boca abajo en su cama , completamente estirado sobre toda esta y con las sábanas en el suelo. Tenía un sueño profundo, pero convenientemente fue una pesadilla la que lo hizo despertar, fue así como de golpe cayó de su cama, directamente al suelo lastimándose la espalda con el frío suelo de su dormitorio principal -Au, duele- Se escuchó en toda la habitación, con una voz perezosa. El chica se levantaba del suelo sobándose la espalda, Se dio cuenta que ya eran cerca de las 9 de la mañana y se dirigió al baño de una ve, si bien entró en estado irreconocible, salió como todo un modelo de ropa interior, solo que con una toalla ya que es horario de niños. Solo se puso la camisa blanca, unos jeans oscuros, y una corbata de color negra, cabe destacar que la camisa blanca llevaba el primer botón abierto, ya que el chico deseaba sentir más aquel frío en su piel, y la corbata estaba más suelta, al igual que su cuello.

Salió de su casa a paso tranquilo, colocó las manos en sus bolsillos, recordando que su protector se encontraba perdido aún. Iba tranquilamente por las calles de Kumo, las cuales convenientemente se encontraban vacías, de hecho, hasta había un poco de niebla, la cual desapareció en un pocos instante, al desaparecer alcanzó a ver un silueta, aparentemente si había alguien afuera, por lo que el pelinegro se dirigió a dicho lugar -Hey, disculpe- La voz del pelinegro llenaba el vacío del lugar, para lograr llamar la atención de aquella persona. Se acercó lo suficiente como para reconocerla, se trataba de una chica, No se podía distinguir bien, pero algo que no se sabe ocultar de una mujer es su figura, llevaba lo que sería una especie de capa sobre ella, lo cual le daba un toque de misterio -¿Se encuentra perdida o algo así?- El chico fijó sus orbes rojos, similares a un rubí, en los de la femina y a pesar de su duda, había una pequeña sonrisa en el.

El chico finalmente llegó a una corta distancia de la femina, la suficiente como para dialogar a gusto entre aquel increíblemente reconfortante clima, al menos para el. El chico posaba aquellos ojos en los ajenos, cuyos ojos logró identificar, presentaban el mismo color que los de el, cosa que le hizo sonreír pensando ·Vaya, no soy el único con estos ojos, espero si ser el único con estos genes tan problemáticos" Pensaba el pelinegro en su cabeza mientras que escuchaba lo que la chica tenía que decirle con respecto a sus preguntas anteriores -Ya veo, bueno, yo ya tengo tiempo en este lugar, puedo ayudarle si lo desea- El pelinegro, sonreía mientras que ocultaba sus manos entre sus bolsillos, aquella niebla dejaba venir una pequeña brisa helada, que incluso el podía sentir, aún cuando su piel fuese tan fría por naturaleza, debido a sus otros genes -Por cierto, mi nombre es cadis- El chico dedico una pequeña pero reconocible sonrisa amable a la femina mientras se presentaba -Cuál es el su nombre?- Preguntaba animoso mientras que caminaba más hacia la orilla de la calle para evitar problemas si algún otro peatón andaba por el lugar.