Housenka no Jutsu / Jihanensho no Jutsu - Rango D

por Kenji Vie Mar 08, 2013 1:41 am

Nombre: Housenka no Jutsu
Mensajes: 3 mensajes / 5 líneas.
Sellos: Sí.
Gasto de chakra: 1 punto cada 5 bolas.
Descripción: Lanza pequeñas bolas de fuego que pueden ir en distintas direcciones.

Kenji había estado hablando con su padre sobre su progreso como ninja. Realmente había crecido mucho desde la última vez y estaba cada vez más cerca del exámen Chunnin. Su padre estaba realmente orgulloso de ello porque sabía que su hijo menor tendría la capacidad de sobra para aprobarlo. De heho, podía observar como día tras día entrenaba más y más duro. Por eso decidió recompensarlo llevándolo a dar un paseo por las calles de la aldea. Mientras caminaban, su padre extrajo un anillo que según él, había pertenecido al abuelo de su padre, es decir, al bisabuelo de Kenji. Le dijo que este le sería de gran ayuda en su misión ya que había pasado por toda la familia y todos los que lo habían poseído habían resultado exitosos en todo lo que se propusieran. Fue así entonces como Kenji comenzó a usar el anillo que le dio su padre. Llegaron a casa y luego de una larga charla, Kenji le comentó a su padre que estaba muy entusiasmado y necesitaba aprender cada vez más. Por eso tomó el libro que había estado leyendo hasta ese momento y del cual había tomado la mayor cantidad de técnicas que había aprendido y junto con su mochila y su pequeño inventario de viajero, decidió partir hacia la zona de entrenamiento para preparar lo que sería su nueva técnica: el Housenka no Jutsu. Al igual que el Goukakyuu no Jutsu, esta técnica escupía fuego, pero la diferencia era que en lugar de una extensa llamarada, el fuego salía de su boca en forma de pequeñas pelotas que viajaban en todas direcciones. Kenji pensó que le sería realmente útil para la batalla así que se preparó para entrenar. Luego de unos instantes y una vez perfeccionada su técnica, se dispuso a realizar otra que también le había resultado sumamente interesante. Esta técnica tendría como nombre Jihanensho no Jutsu y no se parecería en nada a las anteriores, según lo que había estado leyendo.

Nombre: Jihanensho no Jutsu
Mensajes: 3 mensajes / 5 líneas.
Sellos: Sí.
Gasto de chakra: 1 punto.
Descripción: Puede hacer arder objetos que normalmente arden con facilidad concentrando simplemente su chakra por el aire (objetos como alcohol, paja, sellos explosivos, etc.). Solo alcanza 15 metros de radio.

La técnica que Kenji había escogido para realizar luego del Housenka no Jutsu era el Jihanensho no Jutsu, y la particularidad de este jutsu elemental era que a diferencia de los demás, este no se trataba de una llama que salía de su boca sino que lo utilizaba para hacer arder cualquer objeto que arda normalmente con facilidad. Esto le sería muy útil en situaciones de combate para debilitar la posición del enemigo y además para sacar ventaja de ello. Por eso estudió la técnica bastante tiempo, ya que opinaba que sería una de las más importantes que iría a preparar. Una vez que estuvo seguro con su aprendizaje, decidió ponerla en práctica. Comenzó su entrenamiento a eso de las 7 de la tarde, hora que baja el sol. Había escogido esa hora porque no quería que el calor del sol contribuyese con la eficacia de su técnica. Queria comprobar que el único que hacía arder las cosas era él, sin ningún tipo de ayuda de absolutamente nada. No quería ningún factor que pudiese confundirlo y pensar que estaba realizando bien las cosas cuando en realidad no era del todo así. Por eso esperó hasta que el sol comenzó a esconderse y empezó el entrenamiento casi cuando la noche estaba asomando en la zona. Una vez que estuvo seguro que todo saldría como él esperaba, concentró el chakra y comenzó a transportarlo hacia las cosas fácilmente inflamables que encontraba en los alrededores de su posición. Así, hizo arder un montículo de paja, un árbol seco, y algunos neumáticos que estaban abandonados a un costado del camino que conducía de regreso a su casa. No le costó demasiado aprender la técnica. De hecho se sorprendió con la velocidad que podía hacerlo así que tomó sus cosas y se marchó rápidamente hacia su casa a eso de las 9 de la noche. Su familia lo estaba esperando, algo preocupados por el horario, pero con la confianza que a fin de cuentas, su hijo era un genio y sabía cuidarse muy bien de sí mismo.