2do Entrenamiento del Raikage - Uchiha Natsuke

por **Natsuke ~** Miér Mar 13, 2013 7:43 pm

En una mañana como otras, se escuchaba el sonido de la cascada, el agua cayendo, clara como el cielo se veía, muchas nubes alrededor de la oficina del Raikage, en esa cascada se encontraba una sala grande muy grande, era el lugar de entrenamiento del Raikage nadie sabía porque en ese lugar pero para él era un lugar especial, el shinobi como todos los días llego a ese lugar, el color de la pared era azul oscuro, era un lugar despejado no había nadie en ese lugar, el único que se encontraba hay era el Kage, su pelo negro con su máscara blanca reluciente, su gabardina azul marino que se movía con el viento cada vez que soplaba, en sus ojos se veía fijo a la sala se veía su único objetivo el cual era entrenar, empezando su entrenamiento, coloco un gran metal que obstruía el paso, ese metal era imposible de destruir fácilmente ni con una gran llamarada, pero para eso el Kage se estaba entrenando con esta nueva técnica que derrite todo a su paso, enseguida tomo asiento en el piso para dar inicio a su concentración, cerró los ojos y formo un sello con sus manos poniéndolos en frente de su pecho, empezó a meditar un buen rato, de este modo podría hacer la técnica mas rápido puesto que solo pensaba en su objetivo, tras pasar las horas se hizo de tarde, aun habían muchas nubes pero el sol resplandecía como siempre, el lugar seguía solo, la cascada tiraba agua más fuerte todavía, el viento soplaba, las hojas de los árboles se movían al igual que las plantas cercanas, se escuchaba como las personas trabajaban, dentro de la sala el ninja por fin termino de meditar, abrió sus ojos poco a poco, moviendo su cuello en forma de calentamiento, puso las manos en el piso y dio un gran salto parándose, mantuvo el equilibrio para no dar una caída, una vez estando parado el Kage empezó a hacer sellos con la mano, pero empezó a recordar el momento de que su hermana, quedo paralizado tras estar pensando esto, en los ojos de este shinobi se veía triste ya no era el mismo de antes, puesto que esto quedo marcado en su vida, pero el shinobi se ponía a pensar que no debía recordar esto, puesto que era una debilidad si el estaría en combate pudiera caer rápidamente y no tendría oportunidad de defenderse, el shinobi tras quedar paralizado, cerró los ojos y recordó la promesa que le hizo a su hermana cuando murió, la promesa de que vengaría su muerte cuesto lo que cueste, aun así si debería dar su vida para lograrlo pero antes de eso debía de entrenar, una vez recordando todo eso abrió los ojos, era una mirada demasiado diferente, él estaba completamente fijo en el objetivo ya nada lo podía interrumpir volviendo sus manos se juntaron, empezó a formar sellos poco a poco se veía la velocidad de sus manos, lanzando así una bola de fuego que no alcanzo una larga distancia pero logro tocar un poco el gran metal que estaba enfrente de el, el cual quería destruir, el sabia que si lograba destruir todo rastro de ese metal lograría por fin terminar el entrenamiento de esta maravillosa técnica, por eso no se rindió, volvió a cerrar los ojos, quería concentrarse que nada le obstruyera la mente para poder terminar pronto y lograr perfeccionar la técnica, paso un buen rato así, tras minutos de eso junto las manos y empezó a formar varios sellos, si alguien viera esa rapidez que tenia en las manos era increíble se asombrarían de solo verlo, lanzando una bola de fuego alcanzo el primer de los cinco metales que había puesto, el metal se empezó a derretir poco a poco pero desapareció esa llamarada de la Técnica llamada Dai Endan no era suficiente, debía aumentar el poder y el Chakra para que esa Técnica estuviera a la perfección y no hubiera errores, que pudiera alcanzar a los cinco metales que había puesto, puesto que el shinobi nunca se rinde, así fue no se rindió y siguió intentando derretirlas, una ves mas cerro los ojos para una plena concentración, junto las manos en forma de un sello, las manos se ubicaban en el pecho, en su mente el estaba pensando en su hermana y la promesa, un par de minutos pasaron y poco a poco empezó a abrir los ojos, estaba totalmente convencido de que debería dar un gran avance con esto, puesto que si no lo hacia nunca se superaría a el mismo, volvió a juntar sus manos, formando los sellos, la magnitud de esa rapidez que tenia en sus manos era asombroso, aun mas rápido que anteriormente empezó a formarlas hasta que por fin dio el ultimo sello, aquí se decidiría si puede superarse mas o a llegado a su limite, lanzando con gran magnitud la bola de fuego, se empezó a derretir mas y mas el metal, el primer metal estaba cayendo poco a poco hasta que por fin cayo, este shinobi no dejo de hacerlo si no que aun mas siguió contra el otro metal derritiéndolo, lo dejo a la mitad de la grandeza que tenia, se veían las perforaciones, se observaba como estaba derretido completamente el primer metal, puesta técnica derrita hasta el metal mas poderoso que pudiera haber, todo a su paso, cansado un poco se recostó un poco, cerro los ojos, cruzo su mano con la otra y empezó a meditar, así se regeneraba un poco mas su Chakra podría aguantar aun mas para seguir entrenando y no quedarse inconsciente como en el primer entrenamiento que tuvo, tras unas cuantas horas de terminar de meditar y regenerar su Chakra era hora de que siguiera con su entrenamiento, puso las dos manos en el suelo dándose vuelta y parándose poco a poco, dando un gran suspiro, volvió a juntar sus manos, aun mas rápido que anteriormente empezó hacer varios sellos para su formar el jutsu de su Técnica, en su boca se veía como se llenaba y expulsaba con una gran magnitud el fuego alcanzando destruir el segundo metal que había puesto al principio de su entrenamiento, quemándola rápidamente, se observaba como se derretía con rapidez, paso a la tercera se prendió con una gran rapidez, derritiéndola en tres segundos, paso el fuego a la cuarta, quemándola totalmente, se observaba en el suelo como el metal estaba escurriendo con un gran calor que sacaba todo lo que lo pudiera tocar se quemaría de lo caliente que estaba de la técnica que lo dejo así, pero aun no terminaba debía derretir a la quinta, el fuego había llegado hasta allí, debía seguir hasta que se derritiera tardo esta mas puesto que era un metal con mas resistencia de las anteriores, se destruía poco a poco, pero resistía bastante, estaba a punto de acabar el jutsu de Natsuke el Raikage pero no se dio por vencido aumento poco a poco su Chakra, en su mente pensaba a su hermana era lo que le daba valor para seguir, se sobresalía el calor de ese fuego aumentaba la magnitud y se veía como destruía el gran metal que nada lo había podido destruir, puesto que era muy pesado y resistente, pero se empezó a derretir un asombroso ataque era esa técnica el sabia que debía destruirla y eso estaba haciendo, siguió y siguió hasta conseguir que se derritiera hasta el ultimo pedazo del metal, cansado y agotado se arrodillo, mirando el suelo, trato de levantarse pero no podía, cayo al suelo y poco a poco su mirada se perdía, cayo agotado y se quedo en el suelo, durmiéndose poco a poco pasando de nuevo la noche hay, al día siguiente se levanto, sonrió, vio un metal que lo habían puesto su secretaria, volvió a pegar las manos, se observaba como mantenía un gran aire dentro de el y de ese modo lanzo una gran bola de fuego, quemando y derritiendo todo a su paso destruyo y derritió ese gran metal que se observaba, sin mas que decir el Raikage salió de la gran sala donde siempre entrenaba, dirigiéndose a su oficina, abriendo la puerta, dirigiéndose a su silla frente al escritorio que tenia, quedándose dormido sobre el.. Así fue como el Raikage Natsuke Uchiha logro aprender y perfeccionar la habilidad que tanto deseaba aparte de la otra que había aprendido varios días antes, con la meta de poder vengar la muerte de su hermana, se esfuerza mas y mas para poder lograr ese gran objetivo que tiene, se quedo plenamente dormido.

Técnica Entrenada: