Escapando de la persecucion(?

Kumo en manos de taka quien lo diria, mierda sigo sin entender que mierda es eso, da igual tengo que salir de aqui pero como? todo esta bien protegido y solo soy un gennin. Eh estado andando por los callejones de todo kumo intentando encontrar una forma de salir sin ser vista pero parece que no hay salida. Me sente detras de unos botes oara descansar un rato, vamos haruhi piensa en algo de lo contrario terminaras muerta y aun tienes mucho que hacer. La noche empesaba a caer, era el momento de actuar y hacer algo o quedarme aqui a esperar mi muerte. Cuando la oscuridad de la noche empesaba areinar en la aldea era cuando tenia que moverme sali de donde estaba y empese a correr a la oficina de correos, tenia una vaga idea de mandar un ave mensajera pidiendo ayuda, pero aquien? si quiera conosco a alguien de otra aldea. Cuando por fin llegue al edificio entre sigilosamente para no causar ningun tipo de alboroto al entrar vi que aun habia algunas cuantas aves en sus jaulas. Busque papel y una pluma y escribi el mensaje Nesesito ayuda kumogakure a sido tomada por una organizacion llamada taka. La verdad nunca pense escribir algo asi normalmente hago todo por mi misma pero ahora realmente nesesito ayuda, aquien le pido ayuda aquien.... ya se Kaori me pregunto si me ayudara ... no lo se debo probar (continuacion de la carta) Solo por favor ayudame a salir de aqui.... Haruhi doble el mensaje y lo amarre en una de las aptas de las aves. Espero que esta ave sepa llegar a kiri. La lanza al aire y la ave salio volando, mientras tanto yo busque un lugar donde refugiarme mientras tanto.

Con la orden de entrenar, el pelinegro salía de la oficina del Raikage, tanta tranquilidad y silencio le incomodaba de cierto modo, algo contradictorio ya que en momentos anteriores a este golpe de estado, el soñaba con un kumo más tranquilo, jamás se imaginó que quedaría así, tal vez, esto no iba bien, tal vez era demasiado, los pensamientos eran contradictorios en la cabeza del pelinegro, si pensaba algo, llegaba otra cosa que lo contradecía, había un gran conflicto en la ya aturdida cabeza del chico, sin embargo como shinobi de kumo no podía hacer nada más, era su aldea, la aldea que lo acogió a pesar de todo y no podía hacer menos por ella que ayudar, se los debía, ellos lo necesitaban ahora -Esto es un desorden ¿Por qué las cosas no pueden ser tranquilas, debí vender ramen para sobrevivir, aunque hubiese ido a la quiebra comiéndome todo- Un largo suspiro acompañaba al pelinegro mientras daba su caminata.

Varios recuerdos venían a el con el pasar de los minutos de su caminata, eran recuerdos felices y nostálgicos de su antigua vida, cosa que lo hacía distraerse de sus pensamientos contradictorios. Por un momento, a lo lejos, le pareció ver que alguien estaba por las calles, no pensó que alguien andaría por ahí, como buen jounin debería ir hacia esa persona y ver lo que andaba haciendo por esos lugares solitarios. Camino tranquilamente, siguiendo los pasos de la desconocida ¿Cómo sabía su genero dirán? Fácil, esa larga cabellera y figura solo podía pertenecer a na kunoichi o bien a un travesti, como sea, el iba a investigar eso. Vio que la chica entraba a la oficina de correos, eso no iba a ser nada bueno, tal vez era un espía, por ellos apresuró el paso, pero no a correr, sino a pasos un poco más rápidos de los que ya llevaba. Al llegar a la oficina de correos, entró sigilosamente, se dirigió al lugar donde se encontraban las aves que se encargaban de enviar los mensajes, para su fortuna la chica acababa de irse, y alcanzó a verla, apresuró más el paso hasta estar a una distancia apropiada de la femina -Disculpe ¿Qué hace por aquí?- El chico fijaba sus ojos en la femina, poniendo atención a la misma, en caso de correr, estaba preparado, claro que si la pereza le ganaba pues, tal ve haría algún jutsu para detenerla.

Sali rápidamente de la oficina de correos, por aqui deveria haber algún lugar para refugiarse, no tengo el mas mínimo interés en toparme con alguien de la aldea sea quien sea ahora todos de alguna forma son mis enemigos, realente yo no apoyo a esos tipos de taka no se porque los demas decidieron apoyarles, bueno ahora solo debo irme, después de eos todo sera tranquilo o almenos eso espero.
No tenia mucho recorrido desde que sali de la oficina de correos cuando de pronto escuche una voz a mis espaldas, -Mierda- dije susurrando, me detuve totalmente y me di media vuelta para ver quien era, era ese tipo de taka, esto era malo, habra visto que envie un ave? si si estoy muerta. Trate de mantener la calma y no alterarme mientras menos nerviosa me viera menos sospecharia que hice algo.
-Solo estoy dando una vuelta, que acaso no puedo?-Se natural haruhi no quieres llamar demasiado su atención.

El pelinegro notaba que la chica se detenía tras escuchar sus palabras, esto le reconfortó de cierto modo, ya que no tenía la necesidad de correr tras de ella -Claro que puede, es la aldea de todos, no puedo restringirla a nadie, es solo que no es normal que alguien esté en la sala de correos a esta hora- El chico caminaba hacia la femina de forma relajada y tranquila, se deshacía de la gabardina que llevaba y la dejaba tirada sobre una mesa cercana del lugar -No se qué piensan al hacerme usar eso, además de que no es mi estilo, es demasiado caliente- El pelinegro apoyaba su espalda entra una de las paredes cercanas colocando sus manos en los bolsillos tranquilamente, para luego sonreírle a la chica -Seguro estaba revisando el lugar ¿No? O tal vez es una espía ¿De eso se trata?- El chico fijaba su mirada en la espalda de la chica ya que no alcanzaba a verle el rostro, su vista estaba obstruida por el cabello de la chica.

El chico se acerco y se recargo en una pared, no creo que sea buena idea irme asi nadamas, me volte hacia el mirandole cara a cara, era un chico joven, de alguna manera siento haberlo visto antes, bueno no importa ahora es mi enemigo pero no puedo hacer nada seguro es mas fuerte que yo por mucho tengo que estar en una pieza para poder salir de este lugar. -Bueno me gustan las aves en la oficina de correos puedo verlas de cerca sin que se vayan volando lejos- dije acercandome un poco mas al chico. Mire la gabardina que dejo tirada en una mesa -No te gusta?- dije señalando con la mirada la gabardina -Digamos que a mi ese tipo de vestimente me agrada- "Que haces haruhi? deberias irte ahora no es momento de andar socializando" No definitivamente no era el momento para hacer eso pero no tenia otra opcion primero tengo que dejar que creea que solo estaba dando una vuelta y nada mas -Espia? yo? encerio?- Sonreí ante ese comentario -Eso es una lata, apenas puedo con mi rango actual- Eso era una verdad innegable yo era demasiado peresosa para hacer lo que tenia que hacer como gennin simplemente yo como espia seria todo un fracaso. -Bueno pero vamos que tu tambien estas poraqui, acaso el espia no seras tu?- dije bromeando

Las palabras de la chica sonaban convincentes y relajadas, y el acercamiento era prueba que no tenía nada que ocultar, por lo que el pelinegro se sentía ya más relajado, tranquilo y feliz que no tendría que esforzarse en lo más mínimo por todo esto -Ya veo, si son lindas las aves- El chico nuevamente sonreía mirando a la chica que ya dejaba ver su rostro, debía aceptar que dicho rostro era atractivo, sin embargo no era momento de coquetear ni nada parecido -¿Qué rango tiene? Si me permite preguntar- El chico cada vez posaba más sus oscuros orbes sobre los ojos de aquella chica, como tratando de leer en su mirada cosas de ella, siempre hay que estar seguros de las cosas después de todo, así se previenen problemas -Bueno, conmigo no van, prefiero las vestimentas más casuales y sencillas, gustaría llevarla usted, así no se ensucia y no me causa problemas por dejarla tirada, soy muy olvidadizo- El pelinegro sonreía amablemente, trataba de inspirar confianza con su sonrisa, cosa que hacía casi inconscientemente la mayoría del tiempo -Soy Cadis Leicester ¿Cuál es su nombre?- El chic tomaba la gabardina y la alzaba para que la chica la alcanzara desde sus frías manos -Si, tal ve sea espía, así que mantendremos este encuentro en secreto eh- Su tono de voz obviamente era de broma y el guiño en el ojo que daba hacia la chica era el toque de gracia para dejar en claro la pequeña broma que se daba entre ellos.

Cadis parecia un buen tipo, me pregunto porque estaba con el raikage si es que aun se le puede decir asi, -Si las aves son bastante lindas- dije mirando al cielo -Soy gennin y creeme no soy buena siendolo- volvi la mirada cadis y vi su sonrisa mire rapidamente para otra parte "concentrate, concentrate" volvi la mirada a el, me dijo que podia quedarme con su gabardina relamente la odea me agradaba bastante -Me llamo Haruhi Hidara- empesaba a tomar un poco de confianza y sabia que el tambien estaba confiandon un poco en mi no sabia si eso seria bueno o malo pero por el momento estaba a mi favor, tome la gabardina aceptando su oferta de quedarmela, molaba bastante, ya era hora de que cambiara al menos un poco mi forma de vestir - Si no te preocupes de esto no se enerara nadie- dije sonriendo y sigueindo la corriente a la broma. Me puse la gabardina para probarmela, como era de esperarse me quedaba un poco grande igual luego la recortare un poco -Gracias por esto- dije refiriendome a la gabardina. De un momento a otro olvide por completo que estaba intentando huir de kumo

Las palabras haruhi Hidara y genin, resonaron en la cabeza del pelinegro, la había encontrado, a esa genin que no conocía, de esa genin de la que los aldeanos le hablaron, era una inmensa coincidencia ir a encontrarla a un lugar como ese "Que pequeño es el mundo" pensaba el pelinegro satisfecho por su buena fortuna, con una sonrisa casi de oreja a oreja, la cual minimizó a su clásica sonrisa amable para no levantar sospechas de algo que le estuviese pasando en su mente -Tiene un bonito nombre, creo que así le pondré a mi futura hija, si es que me permite utilizar su nombre desde luego- El chico le sonreía cada vez más en confianza. Al verla probándose la gabardina no pudo evitar reír, realmente le quedaba grande, lo que se veía bastante cómico en ella -Le queda muy bien la gabardina eh, se ve bastante ruda- Una sonrisa cómica más un tono de igual naturaleza acompañaban el rostro del pelinegro, el cual comenzaba a caminar hacia la saluda, antes de cruzar las puerta se giró viendo a la chica -¿Sabe? De pronto me dio un poco de hambre ¿Qué tal si vamos por algo de comer, prometo no retenerla mucho conmigo ¿Acepta?- El chico estiraba su mano derecha hacia la femina, la luz que había en el exterior iluminaba perfectamente el rostro del chico dando una aura angelical al mismo.

Cuando cadis menciono lo de ponerle mi nombre a sus hijos no pude evitar sonrojarme me vi forzada a bajar la mirada -N-n-no hay problema- le dije sin quitar la mirada del suelo, escuche como cadis rio seguro era por la gabardina parecia que traia una cobija encima era inmensa y yo era demasiado chica -Si con esta gabardina soy una persona digna de temer ahora- dije sonriendo -Mientras no me tropiese con lo larga que esta- me la quite y me la heche a un lado del hombro ya que si la llevava puesta podria tropezarme y no queria verme mas ridicula de lo que ya me veia. Cadis me empezaba a agradar pero no tenia que confiarme que fuera tan amable no deja de lado que sea complice del raikage debo andar con cuidado. Menciono algo acerca de comer pude haber rechazado eso totlamente si no fuera por el hehco de que no habia comido en todo el dia, eh andado todo el dia de aqui para haya buscando sin resultados una manera de salir y se me ah olvidado comer. Mire a cadis le sonrei y acepte -Claro me encantaria- dije acompañandolo

Fue difícil no notar aquel sonrojo, sin embargo ya que la mirada de la chica estaba baja, notó que no era agradable para ella, por lo cual no dijo una sola palabra al respecto y simplemente lo ignoró por completo, dejándose eso en su interior -Veamos ¿Qué lugar será el mejor?- El pelinegro comenzaba el paso, junto a la chica, mientras caminaba llevaba la mano en el mentón, pensando en el lugar perfecto para comer -Ya sé, iremos al lugar al que siempre voy, venden comida bastante buena- El chico miró a la femina con una sonrisa animosa -No se decepcionará de esa comida, se lo aseguro- Tomó la mano de la chico y apresuró el paso, hasta llegar a una pequeño restaurante, afortunadamente estaba abierto -Este es, este viejo no cierra aunque una guerra explote en este lugar, probablemente hasta le venda comida a los enemigos- mencionó sonriendo de forma bromista -Sin embargo, es el mejor cocinero que conozco- El chico inhalaba profundamente, con aquel olor que se venía desde el interior que le abría aún más el apetito -Muy bien, las damas primero- El chico se hizo un poco hacia atrás cediéndole el paso a la femina.

No sabia que estaba hciendo con el "Haruhi recuerdalo es tu enemigo no te confies" ella sabia que probablemente kaori ya estaria en camino para haya y ella estaba en una cita "No no no nada de eso" me dije ami misma sacudiendo la cabeza. Lo continue siguiendo no sabia exactamente adonde me llevava pero ya me estaba dando un hambre infernal, el solo me decia lo buena que estaria la comida, no podia esperar por llegar adonde fuera que cadis me llevara.
De repente cadis tomo mi mano y empesamos a ir mas rapido, por fin llegamos a un pequeño local, el aroma de la comida recien preparada llegaba hasta afuera, no podia esperar por probar la comida estaba anciosa -Huele bastante bien- le dije con una gran sonrisa.
Cadis me dejo pasar primero, era extraño que alguien me tratara a si nunca antes me habia pasado esto "concentrate no pierdas la postura" pase primero y me sente en una de las sillas del local

Tras entrar su acompañante paso el, era de admitirse que el aroma de aquella comida lo hacia babearse, parecía que no comía en años por lo que estaba desesperado por pedir la orden. Tomo asiento, el chef, casi inmediatamente lo vio, el mismo preguntaba -¿Lo mismo de siempre Cadis?- A lo que Cadis lo vio sonriendo -Claro, trae dos especiales acá- El chef del lugar miró hacia la chica y sonrió -Parece que vienes con tu novia- El chef se lanzaba un pequeña risa divertida y amigable a la vez, el lugar era caracterizado por la buena atención y comodidad, al menos lo era para cadis -Jajaja no, nada de eso, solo te traje una nueva clienta- El pelinegro volvió a ver hacia la chica -Lo siento mucho, pero vera que la comida de aquí vale mucho la pena, ese señor de allá es ni más ni menos que el mejor chef que existe- El chico le sonría en espera de lo que pedía, solo bastaron un par de minutos para que el chef llegara con 4 tazones, en dos de ellos iba el ramen con carne en ellos, en los otros dos habían tiritas de carne en vinagre con un polvo especial que le daba un sabor único -Disfrútenlo- Les dijo el chef retirándose segundos después -Ok, entonces pruébelo, quiero ver su expresión cuando disfrute de este platillo- El chico prestó su completa atención en la chica, la miraba fijamente con una sonrisa en el, en espera de que la chica comenzara a comer.

Parecia un lugar agradable, pareciera como si nada de lo que pasa orita estuviera pasando realmente, me gustaba mucho ese hambiente era tan relajante. Cadis ordeno "lo de siempre" que sera lo de siempre me estaba preguntando, no le tome mucha importancia hasta que un comentario del chf distrajo mis pensamientos "Vienes con tu novia" volvi a bajar la mirada "menuda verguenza que estas pasando hoy haruhi".
Volvi mi vista a Cadis -Si no te preocupes- le dije sonriendo -No puedo esperar por probar la comida- Le dije entusiasmada, ya podia saborear la comida que habia pedido cadis fuera lo que fuera no podia esperar por probarlo. Por fin despues d eun corta espera la comida llego. Se veia bastante rica, ramen, simplemente amaba el ramen esta seria de las pocas veces que como ramen que no es instantaneo, el otro eran tiras de carne, se ma hacia agua la boca.
Sin pensarlo mas de dos veces probe el ramen, simplemente era delicioso -Realmente es el mejor chef que eh conocido- Le dije a cadis despues de haber probado el ramen. Segudo de eso probe las tiras de carne. Los 2 paltillos eran realmente gloriosos, nunca antes habia probado algo tan delicioso, estaba comiendo bastante rapido, por un momento se me olvido que estaba acompañada. Mire mis platos de comida ya casi me los acababa, mire a cadis un poco apenda -Lo siento ya tiene un rato que no habia comido me deje llevar-

El ver la reaccioón de la chica tras probar la comida, le hizo sonríer grandemente, de cierto modo le recordaba a la primera vez que el probo ese platillo, hasta le hizo reverencias al chef, de hecho hasta repitió 3 veces. La chica comió rápido, al punto que se acabó el ramen bastante rápido, el por los momentos observaba, al ver que ella regresaba su mirada hacia el sonrió y comenzó a remojar un trozo de carne en el polvo especial y comenzó a comer, sentía que se le hacía agua la boca, el sabor era incomprensible, era lo mejor del mundo -No se preocupe, actúe natural, a mi no me molesta, me gustas que las personas sean como son en realidad y no pretendan ser algo más- Dicho eso, el pelinegro comenzó a arrasar con la comida, bastaron solo 60 segundos para que el plato de ramen quedara vacío, al ver eso, pidió dos platos más de ramen y dos platos más de tiritas de carne -Será hasta que quedemos llenos- Le dijo sonriente para continuar con la comida, realmente no podía parar, el sabor era único y delicioso, al final dejó el plato vacío, tanto como las tiritas de carne, una vez terminado con eso, pidió dos bebidas para pasarse la comida, era un refresco delicioso, receta secreta del chef -Si le gustó la comida, seguro le va a encantar esta bebida- El chico comenzó a beber mientras el chef los observaba ahí -Son iguales ustedes dos, comen desesperadamente Una risa de broma acompañó el comentario divertido del chef -Gracias eh- Le respondía Cadis, terminando su bebida al fin, fijado aquellos rojos orbes color carmín en los ajenos.

Después de aquel comentario seguí comiendo sin problemas solo que un poco mas lento, me di cuenta que cadis comía igual de rápido, bueno quien no comería ha si con comida como esta. Cadis pidió mas comida, era realmente delicioso, si no fuera por todo lo que esta pasando ahora me quedaría y comería esto diario pero ese no es el caso, continué comiendo tratando de ignorar los comentarios de chef era un poco incomodo que dijera eso, pero aunque fuera incomodo sonreía secretamente cada vez que decía eso.
El chico pidió unas bebidas "Hasta eso es receta secreta del chef" después de probar toda aquella comida ya podía imaginarme el sabor de esa bebida, cuando trajeron las bebidas rápidamente espese a tomarla "Parezco muerta de hambre, relájate" empece a tomar un poco mas lento, el chef hizo un comentario acerca de que nos apreciamos, eso era cierto, si nos hubiéramos conoció en otras circunstancias nos hubiéramos llevado bastante bien.
Mire a cadis, esa seria posiblemente la primera y ultima vez que nos veríamos, yo realmente no planeaba seguir en kumo, no después de todo esto. Es bueno saber que hasta los enemigos pueden ser bastante buenos "Me pregunto si el sabrá que somos enemigos", mire a los alrededores, realmente aquí no se nota que este pasando algo -Bueno gracias por esto- me levante dispuesta a irme, no consideraba que fuera buena idea seguir con el.

Finalmente el goloso y exigente estómago del pelinegro estaba satisfecho, ya se podía decir que podía estar relajado con respecto a alimentarse. El peligro miró hacia el chef -Oye ¿Está tu hijo por ahí?- No pasaron ni dos minutos de decir eso cuando el niño salia corriendo desde los más adentros y profundos dominios de aquel pequeño puesto corriendo hacia el pelinegro, el notar la altura del mismo, el niño se lanzó hacia la pierna del chico y la abrazaba, el niño portaba una altura de más o menos 1,30, por lo que era considerable la diferencia de alturas ya que Cadis medía cerca de 1,82 -Oye, te tengo un pequeño encargo, entrégales esto a las personas personas de esta lista y diles que mando a decir que me esperen allá, que ando un poco ocupado y que las veré allá ¿Si?- Cadis se agachaba y daba la lista más unos sobres al niño, pero este tenía planes diferentes con respecto a dicha diligencia -Esto le costará Cadis- Mencionaba el pequeño niño sujetando los papeles que Cadis le daba -No te preocupes, tendrás tu recompensa- Cadis le revolvía el cabello y le sonríe mientras que el niño salía corriendo a todo dar a hacer el encargo que el pelinegro le había dado -Muy bien, es todo, oye chef, anota la comida a mi cuenta, luego vendré a pagarte- El pelinegro caminaba hasta la salida y miraba a la chica, mientras que el chef sonreía e iba a recoger los platos -Yo la traje acá, así que no voy a dejar que se vaya sola, pero antes quiero saber si podría acompañarme, debo ir a entregar algo a la oficina del Raikage. De ahí le prometo que la voy a dejar a su casa sana y salva ¿Si?- El chico nuevamente sacaba a relucir aquella sonrisa amable en el, mientras que l extendía su mano hacia la chica en espera de que esta pudiese aceptar su petición.

Me dirija directo a la puerta del local, pero me detuve para escuchar lo que le decía cadis a aquel niño "Vaya hasta los chiquillos están de su lado, menuda asquerosidad" el niño salio corriendo me hice a un lado para no estropearle el camino, me quede observando la espalda de aquel niño, corría con bastante prisa "¿Que tan importante seria ese encargo?" cuando el niño por fin desapareció de mi vista haciendo su encargo fue cuando volví a ver a cadis el cual ya se dirija a donde yo me encontraba, me recargue en el marco de la puerta esperándolo "Ya estas cerca de poder irte solo aguanta 5 minutos mas" ya quería irme de hay, no quería estar mas tiempo con el, no me convenía seguí a su lado, podría interferir mis planes de escape, abrí os ojos sorpresivamente y mire directo a la calle, no me había dado cuenta hasta ese momento que no había nadie que vigilara en ese momento, volví mi mirada a cadis para despedirme e irme rápidamente pero lo que dijo interrumpió ese pensamiento de escape "El, porque quiere que lo acompañe con el raikage?" me gire completamente en dirección hacia el -Ammm no puedo tengo que irme ahora- le decía algo apresurada, era el momento perfecto para escabullirme a la salida de kumo sin tener ningún problema pero antes tenia que deshacerme de el -Yo puedo volver a mi casa sola- mire a la calle nuevamente para confirmar que no había nadie que interrumpiera mi huida "Como no note esto antes?" salí de la tienda sin alejarme mucho y mire a todas direcciones, realmente este lugar estaba desierto -Lo siento tengo que irme ahora- le dije sin quitar la mirada de la calle, no me quede a escuchar mas de lo que le me dijera y espese a correr en direccion a la salida de la aldea.

Aparentemente la chica llevaba mucha prisa por irse de ahí, esa actitud resultaba de cierto modo sospechosa para un buen detective, desde luego el pelinegro lo notaba a legua, sin embargo no prestó tan importancia a ese comportamiento tan sorpresivo, pero las sospechas estaban ahí, por ello trato de seguir igual, como si no notara que es extraño que de pronto se quisiera ir tan rápido del local -Insisto, me gustaría que me acompañara, así la acompaño a su casa de regreso- Notó la salida repentina de la chica, y al notar su fija distracción en las desérticas calles, aprovechó para acercarse y tomar su mano, convenientemente lo hizo ya que la chica corrió momentos después, arrastrando a un par de metros al pelinegro con ella -Apreciaría mucho que me acompañara, y solo vea el lugar, está desértico, no me gustaría que anduviera sola por ahí, más con la situación como está. Por favor, acompáñeme-El chió fijo sus rojizos ojos en el rostro ajeno con una sonrisa amable en el, realmente necesitaba la compañía de aquella genin, no podría ir solo a ese lugar -Por favor, diga que si, solo entrego un reporte, además se lo debo, por haberla secuestrado así cuando se iba a su casa- El chico desvió la mirada y vio hacia atrás, observando nada, no había nada, no era de negarse que le daba un toque tétrico a la aldea -¿Acepta?- Preguntó volviendo a ver hacia l chica sonriéndole.

-Por favor cadis....- me di vuelta y mire a cadis un poco enojada, avnte su mano haciendo que me soltara, no tenia tiempo para quedarme con el, sentia que algo estaba pasando "Kaori..." mire en direccion a la salida de kumo, "Nesesito salir de aqui y para eso tambien debo poner de mi parte" volvi a mirar a cadis -No puedo quedarme contigo no puedo acompañarte con el- me estaba poniendo muy tensa, el tiempo corria no podia seguir perdiendo el tiempo con el enemigo "Es cierto el es mi enemigo"
Me quede parada pensando en eso por unos segundos "Que has estado haciendo haruhi?, has estado socializando con tu enemigo" me lleve una mano a la cabeza -Que eh estado haciendo?- mire a cadis, estaba sonriendo, su maldita sonrisa me deje llevar por su amabilidad?, que tan debil puedo ser. Lleve mi mano a la empuñadura de mi espada -Tengo que irme cadis entiendelo dejame- Algo me decia que el sabia algo de mi, porque insistia en llevarme con el raikage?, poruqe no simplemente deja que me valla y ya? -Cual es tu maldito objetivo con todo esto cadis? cual?- le dije casi gritando mire nuevamente a los alrededores aun seguia vacio el lugar "Bien vete ahora".
Me di media vuelta sin esperar la respuesta de cadis -Tu solo eres mi enemigo- seguido de decir esto sali corriendo en direccion a la salida de kumo, tenia que alejarme lo mas posible que pudiera de el, estaba casi segura que me seguiria y si me atrapaba no podria hace rmucho al respecto para salir de eso -Mas rapido, mas rapido- iva aumentando mi velocidad con forme mas avanzaba sin embargo no podia correr tan rapido y esperaba que cadis no lo hiciera mas rapido que yo.
Mientras me acercaba a la salida de kumo se veian mas guardias y personas -Mierda esto esta repleto- desvie mi via y segui corriendo esta vez entre callejones y calles para perder a cualquiera que se le ocurriera seguirme "Saldre de este maldito lugar viva"