Misión Rango B

por Akuma Sáb Mar 02, 2013 10:49 pm

Rango: B
Longitud: 6 mensajes / 5 líneas.
Descripción: Ultimamente han habido muchos incidentes en los exteriores de la aldea, mercancía robada, viajeros asaltados y gravemente heridos, etc. Un anciano nos ha dicho que se trataba de un hombre alto y musculoso, al parecer es bastante fuerte pero no será mucho problema para ti. Queremos que le quites todas sus armas y lo traigas a la Oficina del Hokage.
Recompensa: 350 Drems - 400 PR - 3 PE
Lugar: Exteriores - Oficina del Hokage (Konoha)

Akuma estaba contemplando la inmensa aldea que se extendía ante el, desde lo alto de un edificio en Konoha. Estaba lleno de gente que iba y venia, con sus cerebros ocupados en distintas cosas, apurados, de aqui para alla. En cambio el estaba sin obligaciones, solo disfrutando de la vista y una suave brisa que le pegaba en la cara y lo refrescaba. Algo lo saco de su cabeza, ensimismado en sus pensamientos sobre algunos problemas que estaba pasando. Un ave que se acercaba lentamente. Akuma, sin girar la cabeza le mostro el brazo como punto de apoyo, para que descanzara sobre el. El ave llego y aceptó el brazo de Akuma para descanzar. Esta traía consigo un minipergamino de misión. Akuma tomo la pata del ave y suavemente retiró el pergamino para no hacerle daño al pequeño. Este ni bien le fué quitado el minipergamino salió volando hacia el lugar de donde vino. Akuma observó por unos momentos como se alejaba, mirando con la libertad con la que se movía por los aires, y luego leyo el contenido del papel. Tal y como lo suponía era una misión que se le había asignado, de rango B. El siguiente decía "Ultimamente han habido muchos incidentes en los exteriores de la aldea, mercancía robada, viajeros asaltados y gravemente heridos, etc. Un anciano nos ha dicho que se trataba de un hombre alto y musculoso, al parecer es bastante fuerte pero no será mucho problema para ti. Queremos que le quites todas sus armas y lo traigas a la Oficina del Hokage". Bueno, era cosa facil para el, suponiendo que no había un shinobi detrás de todo aquello. A fin de cuentas, era hora de ponerse en movimiento, Akuma abandono el lugar y se dirigió hacia los exteriores de la aldea, para darle caza al alborotador. Siguió por una intersección del camino hasta que llegó a una especie de barricada. De allí salio un tipo robusto, con una capucha que le cubria la cabeza. Tambíen llevaba una tunica negra y larga, un poco sucia en los extremos que rozaban con el suelo. El sujeto se acercaba hacia Akuma y lentamente llevaba la mano derecha hacia su espalda, cuando volvió la mano al frente, empuñaba una katana de mediana estatura. Se paró a 2 metros de Akuma y le dijo - Dame todo lo que lleves de valor contigo, aunque dudo que tengas algo con esa pinta - Akuma lo observo sin inmutarse, y pasado unos segundos le contestó - Creo que te faltó preguntarme.. Por favor.. - La expresión del sujeto se pudo ver por mas que la capucha le ensombraba el rostro. Estaba lleno de rabia por lo que le dijo Akuma. El tipo sin pensarlo levanto el brazo para rebanarlo en 2, y tiro un golpe lleno de fuerza que cortó el aire. El ruido de la katana contra el suelo resonó en el lugar como un fuerte martillazo sobre un yunque. El tipo se sorprendó al ver que había fallado su gran golpe del que tan orgulloso se sentía. Miro para sus costados y luego para atras pero no había rastros del shinobi, una voz lo sobresalto un poco. - Así tratas a la gente que pasa por el camino ? Creo que estás un poquito alterado no crees ? - Akuma estaba volviendo rojo de la furia a su "contrincante". Este se lanzo en un frenesí con la katana levantada y lanzando golpes a dietra y siniestra contra Akuma, que facilmente evadía los golpes. Cuando el sujeto miró bien, vió un destello rojo en los ojos de Akuma. Era el Sharingan. Lo reconoció al instante y se arrodillo pidiendole disculpas. Cosa que no funcionaria, Akuma con gran velocidad le otorgó un golpe seco en la nuca con el canto de la palma abierta, este cayó al instante y golpeó contra el suelo, levantando un poco de polvo debido a su robustez. Luego de esto, Akuma fue tras la barricada y abrió un alijo que en su interior tenía cosas de valor y algunas armas. Se lo llevó con el, mientras que en el otro brazo iba arrastrando al malechor. Una vez llegó a Konoha, pudo notar como algunos de los ciudadanos cotilleaban sobre el, pero no les dió importancia. Luego lo llevo a la oficina del Hokage..