Where can I go? La invasión de Kumogakure | Mizore / Asahi

¡Qué manga de lunáticas! ¿A quién más se le hubiera ocurrido cruzar todo el mar hasta Kumo? Era una misión casi suicida teniendo en cuenta la situación en la que se hallaban las fronteras, protegidas por ninjas mil veces más poderosos que nosotras. De todas formas, si hay algo a lo que no le temo es a la muerte. Morir con honor es mejor que vivir sin algo por lo que pelear.

¿Qué carajo? ~ Me quité esos pensamientos idiotas de la cabeza con una buena sacudida, una ráfaga de viento del norte me advirtió que las montañas se encontraban cerca, detrás de esa espesa neblina que, más que hacernos arduo el camino, nos otorgaba protección contra cualquiera que se encontrara en tierra firme.

Viré el timón y me encaminé hacia el pequeño espacio que había frente a mí, no sabía muy bien hacia donde iba, no veía un carajo, pero tenía un... un... un presentimiento, vamos, sé que no creo en esas cosas, pero en situaciones como estas no hay otra cosa que aferrarse a los sentimientos.

Mmm, todo está muy silencioso... ~ Casi un kilómetro más adelante supe por qué...

Una flecha cayó en el timón, justo entre mis manos. Una fina flecha, cuyo extremo estaba tallado a mano, decorado con letras ilegibles y plumas de colores. ¡¡POR DIOS, UNA PUTA FLECHA EN MI BARCO!! Instintivamente me arrojé al suelo, para ocultarme en un compartimiento debajo del timón. ¡MARICAS, cobardes! ~

¡¡MIZOREEEE!! ¡Maldita sea, cúbrete como puedas! ~ Grité con todas mis fuerzas desde el escondite, un sudor frío comenzaba a recorrer mi frente, el miedo me envolvía por completo...

OFF ROL:

Exteriores del país del rayo.
1. CAPITAL DEL PAÍS DEL RAYO
2. CIUDAD TOKIRA
3. UNRAIKYO
4. ISLA TORTUGA
5. GRUTA SUBMARINA

Se tirará un dado d5 que decidirá el lugar por donde entraremos con el barco.

Número aleatorio (1,5) : 5

Ninguna de sus malditas dudas fueron resueltas, es mas ya hasta navegando estaba pero lo extraño es que el chico peli-banco no estaba, por lo pronto tan solo admiraba el fluir del agua desde la borda, su estomago giraba y sentía unas nauseas del demonio"No puede ser, malditos medios de transporte que no son mis pies" Pensaba mientras a cada ola que golpeaba el bote su estomago renegaba haciéndole volver este mismo. - No,no puede ser.. - Un escalofrió recorrió desde su nuca hasta su espada baja, definitivamente el navegar en bote no le hacía nada bien.

Cuando comenzaba a acostumbrarse y marearse menos la voz de su compañera gennin la perturbo, elevando la mirada incorporando su cuerpo el cual estaba totalmente desparramado sobre el enrejado de la cubierta. Apenas alcanzo vista a donde estaba la capitana del bote y vio como esta soltó el timón y se lanzo al compartimiento de abajo y detrás de ella una cantidad inmunda de flechas, completamente perpleja ante aquella escena solo movió su cuerpo por simple impulso corriendo hacia uno de los botes de repuesto ocultándose debajo de este pues una lluvia de flechas atacaba aquel enorme bote. -Mierda,Mierda,Mierda!!! No quiero morir sin a ver amado..- Murmura mientras imagina una cena enorme de todo tipo de comidas, desde ramen y curri hasta dangos y takoyaki. - NOOOOOO mi amada comida..- diría en un tono de sufrimiento mientras intenta cubrir su cuerpo de feroz ataque aéreo.

Un barco de vela pequeño, aparentemente de pesca avanzaba directamente de kirigakure, de la zona de barcos fantasmas, de donde venía una chica con una capa con capucha ocultando su rostro, era la recién nombrada Mizukage, a la que nadie aparentemente conocía aún, gobernaba desde las sombras sin revelar su rostro, porque sabía que si lo hacía, en el lugar que estuviese, las personas que se encontraran en él, estarían en peligro.

Pero hace poco la aldea de Kumogakure fue tomada una una banda criminal, Taka, que ejercieron su poder a modo de dictadura, y al parecer eran muy poderosos. No era asunto suyo hasta que, por error, se enteró gracias a sus ninjas, de que ciertas kunoichis habían avanzado hacia dicho país, y que se querían enfrentar, y como de costumbre, su orgullo no permitió tal cosa y salió a la misión de buscarlas. Le importaba bien poco ser mizukage, pero la gente de su aldea sí. Y si era nacesario moriría para protegerlas.

El barco se fue deshaciendo de las niebla poco a poco, y frenó, a la vista, se encontraba otro barco, siendo atacado por una flechas, pudo agudizar la mirada y ver a Mizore en el borde de la barandilla de tal barco, parecía que no se encontraba bien. No se dio cuenta de que estaba siendo atacada hasta que, oyó un grito, y entonces salió corriendo a ponerse a cubierto. -Tks... No reconozco esa voz.. como sea, haré que salten aquí...- Como el barco donde iban ellas era mucho más grande, se acercó por detrás navegando, de tal formas que las flechas no alcanzarían el suyo. -¡¡¡¡¡¡¡¡Ninjas de kirigakure, y a la parte trasera del barco!!!!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡MIZOREE!!!!!!!!!- Grtó Mizore, porque así no tendría problemas de confianza, Mizore la reconocería y les diría a los demás que le hicieran caso.

Aquel chico siempre se mantenia alejado de todo y casi no era conocido por nadie. Vivia su vida alejado de todo, dormir en un barco ajeno son cosas que solo a el se le ocurren. Seguia en un profundo sueño cuando de pronto un gran alboroto le desperto, rapidamente se levanto olvidando que estaba escondide en uno de los compartimientos del barco causando que se diera un golpe en la frente -Mierda mierda mierda- se repitio mientras se sobaba la frente volteo a un lado para ver a una chica, parece que aun no se a dado cuenta de su presencia. Algo no andaba bien en ese momento, porque se metio ahy debajo aquella chica? -Oye....- extendio su mano para llamar su atencion y preguntarle cuando de repente empeso a escuchar varios golpes en el bote . Entonces se dio cuenta, esa kunoichi se estaba cubriendo, "Que mierda esta pasando ahy afuera" se preguntaba. Se asomo por uno de los costados del barco para poder divisar algo, lo que vio simplemente lo dejo perplejo, eran flechas varias de ellas cayendo en el barco -Como es que termine aqui?- se quedo inmovil en el lugar en donde estaba, no era momento para salir corriendo o alarmar a aquella chica que se estaba cubriendo, obvamente ella aun no sabia que el se encontraba ahy.

Las flechas caían como lluvia de otoño, frías, implacables. Desde mi escondite podía escucharlas clavarse en la madera del barco, una tras otra, como si esos malditos nunca se quedaran sin refuerzos.

Me recosté contra la madera a mis espaldas, estaba fría y húmeda, había dejado ese maldito barco abandonado por mucho tiempo, buscando evadir recuerdos de mi pasado. Cerré los ojos, no quería culparme por esto, no quería, pero aún así era algo imposible de evitar. ~ Siempre cagándola, Kaori, ahora cada vez estás más lejos de salvar a Haruhi, ¿acaso no piensas? ~ Mi cabeza daba vueltas, pensándolo bien, la muerte podría haber sido una solución, la muerte podría salvarme de mí misma.

La lluvia de flechas no cesaba y además... además me sentía observada, pero el lugar era tan oscuro que no podía ver ni el resto de mi cuerpo. De tanto en tanto, sin embargo, escuchaba otra respiración en ese lugar... FUCKING SHIT.

~ ¿Quién carajo está por ahí? ~ Busqué con ambas manos alguna protuberancia en las paredes del refugio, en seguida, mi tacto me avisó sobre la presencia de PIEL HUMANA a mi lado. ~ Oh mierda, mierda, mierda, que no sea un cadáver... ~ Pensé, justo antes de escuchar una voz extraña fuera de la nave. Nos pedía que saltáramos hacia su embarcación... ~ ¿Ayuda? ~ Ni siquiera pensé en la posibilidad de que hubiera un cadáver a mi lado, olvidé por completo todo lo demás. Abrí la pequeña puerta de madera y me arrastré esquivando las pocas flechas que caían en este momento. ~ Bueno, al menos se van cansando de asediarnos... ~ Me acerqué a una de las barandas y miré hacia abajo, un pequeño barco pesquero, comandado por una chica estaba cerca, aunque no tan cerca como para saltar hacia él sin hacerme mierda. Miré hacia todos lados, intentando buscar a Mizore, corrí hasta divisarla y grité.

~ MIZORE, ¡¡NO NOS QUEDA OTRA QUE SALTAR!! ~ Tomé aire, conté hasta tres y me lanzé por el borde, cayendo al agua en un abrir y cerrar de ojos, descubriendo allí abajo, entre las frías aguas de Kumo, ese lugar que nunca creí que vería con mis propios ojos, lo que todos llaman "la gruta submarina". En serio, no sé si era suerte o qué, pero estábamos frente a la solución a todos nuestros problemas. ¡Un milagro! ¡Un alivio divino! ¡El premio por ser tan sexys!

Con total rapidez, nadé hacia la superficie, junto al barco pesquero de la joven encapuchada. De inmediato retomé mi respiración habitual, y esperé a ver a Mizore. ¿Saltó del barco o no? Me voltié hacia la chica, buscando su mirada... ~ ¿Quién eres? ¿Puedo confiar en ti? ~ Dije, con una voz un tanto tímida. Daba igual lo que respondiera ella, nuestra suerte ya estaba echada.

Aun cuando sus manos cubrían sus oídos, podía escuchar las fechas impactar sobre la madera del barco. “Que hago que hago Que hago..” Pensaba, sus ojos estaban cerrados tratando de concentrarse para saber qué hacer, con sus pies encogidos pegados a su abdomen permanecía inmóvil debajo de aquel trozo de madera que la protegía, una balsa pequeña. “Calma Mizore calma, recuerda que dice tu entrenamiento” Se queda divagando un rato y en eso escucha una voz, entre todo el sonido de aquel ataque escucho una voz, no estaba del todo convencida pero fue como si alguien dijera su nombre “Creo que ya me estoy volviendo loca.. Ahora alguien grita mi nombre Uu.." Dándose unas leves bofetadas para reaccionar regresa al otro pensamiento. "Que dice tu entrenamiento.. que.. dice.. dice..” Se queda en silencio incuso en su pensar y tan solo el ruido del mar y el sonido del ataque era su único trasfondo. Segundos después gritaría histéricamente “ MIERDA!!! NO DICE NADA!! AUN NO ME ENTRENAN!! ” Su rostro reflejaba una frustración enorme pues estaba segura que ahora si no la contaría.”De a ver sabido que estos serian mis últimos minutos viva..” suspira levemente “Me hubiera pasado a comer ramen antes de venir..” En medio de su sufrimiento escucha que nuevamente alguien grita, esta vez escucho más claro que decían su nombre e incuso escucho la indicación. “Sin duda esa es Kaori, bueno si esas tenemos al menos.. sé nadar.. Si sabía.. Oh.. ¿No?” Divagaba mientras se disponía a salir de su poco muy seguro escondite pues a penas elevo un poco el bote volteado para salir y una flecha cayó delante de ella e inmediatamente bajo el bote. “Creo que el nadar no es mi problema ahora.” Se pone de rodillas y empieza a moverse junto con el bote, no sabe ni a donde va pero apenas toque alguna orilla del barco se lanzaría y así fue, sintió como el bote choco con algo, elevo un poco para ver y se encontraba cerca del enrejado de la borda así que se levanto con todo y bote y apenas pudo se lanzo al agua.

Apenas siente como su cuerpo se sumerge en el agua y abre los ojos, observando pasar el barco lleno de flechas, comenzaría a nadar hacia el fondo para sumergirse un poco y luego en línea recta hasta lograr ver otra sombra sobre el agua, saliendo a la superficie pues ya no aguantaba la respiración, queda junto a la sobra que vio el cual era otro barco. “Mierda y si es el enemigo” Piensa mientras intenta averiguar de quien será dicho barco. -Y donde estará Kaori, espero que este bien..- Murmura mirando hacia todos lados tratando de saber que paso con su compañera.

Aquella extraña chica se veia alterada, relamente estaba pasando algo muy malo afuera?. Asahi se empesaba aponer nervioso, aun se preguntaba como termino metido en ese lio y como podria salir de el, ahor alo unic que puede hacer es juntarse con aquella chica, cuando le toco el se puso bastante nervioso, no sabria como reaccionaria ante esa nueva presencia en el barco, por suerte no hiso nad ay simplemente salio del lugar al escuchar una voz del exterior "Es ahora o nunca" Asahi salio siguieno a la chica, al estar fuera por fin pudo ver lo que estaba pasando habia flechas por doquier y seguian cayendo mas, rapidamente se cubrio -Mierda- se quedo observando como las flechas seguian cayendo -Esto esta bastante mal- miro a los lados buscando a la chica que habia vito antes alcanzo a verla y arrastrandose trato de acercarse a ella, de pronto la chica se avento al agua -Oh mierda encerio?- Asahi se paro rapidamente y corrio hasta donde estaba la chica tratando de esquivar las flechas tan pronto como llego al lugar se tiro al agua de inmediato.
Ya dentro del agua nado rapidamente a la superficie para inhalar una gran cantidad de aire. Nuevaente busco a la chica, no tenia mas opcion que seguirla, ella seguramente sabria que pasaba y al menso tendira una forma de salir de ahy, cuando la divizo nado tras ella pero se detuvo unos metros atras observando el barco que estaba en frente -No creo que sea buena idea acercarme a ella ni a ese barco- se dijo asi mismo. Nadie lo conocia y no tenian ni idea que estaba ahy si se acercaba lo mas seguro es que pensaran que era uno de los enemigos y lo que menos queria el ahora era meterse en mas problemas

Estaba situada con su parco pesquero, en la parte de atrás de un barco de kirigakure, que estaba siendo atacado, tratando de que los ninjas que estuvieran a bordo, saltaran al pequeño bote para así ponerse a salvo. Sólo miraba desde la proa, para tener una mejor vista, y los ataques no daban pues el gran barco de delante hacía de muro protector. Entonces vio que una chica estaba apunto de saltar, y fue hacia ella, cuando calló al agua. Lanzó una cuerda a la chica, y la ayudó a subir. Estaba algo cansada porque su respiración estaba algo alterada, y no era de extrañar, no todos los día una salta de un barco atacado a un mar helado[...]

Dejó que se recuperara y siguió mirando al horizonte, antes de preguntarle nada por los demás dejó que se calmara, así podría su mente estabilizarse. Siguió buscando con la mirada, pero entonces aquella chica interrumpió su búsqueda para preguntarle que quién era y si podía confiar. Entonces la miró. Tal vez era mejor decirle que sólo era una jounin normal de kirigakure, que venía de incógnito para ayudarles en su misión y traerlos de vuelta. -Me llamo Haku. Soy de Kirigakure... me enviaron aquí para protegerlos, asegurando su seguridad y traerlos de vuelta sanos y salvos. ¿Qué objetivo tenéis exactamente?- Su mirada era indiferente pues no estaba contenta del todo, era una misión suicida pero no había vuelta de hoja. Estaba preparada para cualquier situación, y no permitiría que algo fuera mal. Preguntó por el objetivo tan solo para ver si merecía la pena, de lo contrario, haría lo que fuera para salir de allí en ese momento, y volver a kirigakure. Todo dependía de lo que contestase. "Si es alguna idiotez, este barco volverá a kirigakure de inmediato. Espero que no se hallan puesto en peligro por algo insignificante."

Me dirán confiada, quizás nunca tomo las previsiones necesarias, ni siquiera para salvar mi propia vida. Me dirán idiota, estaba en el barco de una desconocida a punto de revelarle todos mis planes. Me dirán lo que quieran, pero nunca me ha importado lo que los demás piensen, esa chica, de una u otra manera, me transmitió confianza. Aún siendo de Kiri, la nació más odiada por mi persona, estaba poniendo mi vida en sus manos, era de mayor rango que yo y eso se notaba, de seguro seguía instrucciones de aquellas mismas personas que mataron a todo mi clan... ¿Y qué?

La miré con el ceño fruncido, intentando recapacitar. Mi mente estaba en blanco, solo podía pensar en el paradero de mis compañeros, ¿había Mizore escapado de esas malditas flechas que el enemigo arrojaba sobre nosotras? en este momento, cualquiera que no tuviera un arco en sus manos era un amigo, un aliado.

Mis planes... ~ Quizás ella pensaría que eran una estupidez, hay ninjas que no conocen el valor de la verdadera amistad, eso me parece algo de lo más bajo. Quizás pensaría que valía la pena y nos ayudaría, lo cierto es que eso de "traerlos de vuelta sanos y salvos" me sonaba a castigo ejemplar para los tres. Mizore, ese extraño Ken que ni siquiera se animó a subir al maldito bote, y yo. Y acá es cuando me salía lo egoísta hija de puta de adentro. Me chupaba un huevo el castigo que recibieran los otros dos idiotas que acababa de conocerlos, me importaba que Haruhi no volviera a experimentar las cosas buenas de la vida, que pasara confinada en kumo o que, aún peor, esos hijos de puta le hicieran algo peor... algo que no pudiera revertir.

Mis planes... buena pregunta, supongo que más importante es en este momento encontrar a mis compañeros ¿no lo cree así? ~ Le hablé, como si la respetara por ser mi superior, aunque solo fuera una niña un par de años menor, de seguro actuaba con más madurez de la que yo podría aspirar a tener. Me di la vuelta, y busqué por todos lados, divisando por fin a los chicos, estaban alejados del barco, quizás pensaban que me había capturado el enemigo o que estaba teniendo party hard en un bote robado ¿quién sabe? Me paré sobre la madera del barco y extendí mis brazos a ambos lados, tomando aire para llamar a mis amigos y...

Flechas.

Flechas por todos lados, ahora sobre esta nueva embarcación que, tenía la esperanza, de usar como vehículo hacia Kumo. Mierda.. ¿qué me tocaba hacer ahora? ¿Ir hacia donde pocos pueden ir? La gruta.. era la única opción que nos quedaba, morir ahogados o morir en las manos de ninjas enemigos... ¿Qué era más honorable? ¿A quién le importa el honor, mierda?

¡TODOS ABAJO, TODOS ABAJO. CONFÍEN EN MÍ! ~ Grité con todas mis fuerzas, y salté hacia el agua con un clavado, intentando llegar lo más rápido posible a la entrada de la gruta, había olvidado incluso volver a respirar y recargar aire, maldita sea. Esperaba que mis compañeros me hayan escuchado o.. o moriría sola en ese puto lugar. Esperé, nadé hacia el suelo, viendo solo a lo lejos una pequeña luz que venía de la gruta, me introduje en aquel orificio similar a una cueva abandonada, aquel lugar del que solo había oído en leyendas.

Es ahora o nunca, Kaori, ahora o nunca. ~ Me impulsé, hasta llegar al interior de la gruta. Hacia el techo, había un sector sin agua, luché por llegar hasta ahí sin desfallecer en el intento y por fin pude aspirar ese aire seco, un poco viciado, que me hizo reponer fuerzas. AHora, solo quedaba esperar, con todas mis esperanzas, a que los demás pudieran alcanzarme.

Su mente estaba concentrada en aquella chica, una chica que parecía estar dudando de algo, mientras esperaba su respuesta, porque tardó en responder, no dejó de prestar un poco, tan solo un poco de atención a su alrededor. Y entonces pudo contar 2 personas en el agua. Dos personas que no habían entrado al barco, y, era más que probable que fueron aliados. No se fiaban. Pero estaban bien ahí. Estabamos a salvo, al menos por ahora. Porque en el mundo ninja actual nada es seguro, nada es para siempre, y nada es de color oro. Puedes estar tan feliz un día, y a la mañana siguiente han matado a tu familia, se han desahuciado o han invadido tu aldea. Pero era de esperar, la misión parecía fácil. "Cogerlos, llevarlos al barco y traerlos de vuelta a kirigakure" ó "Escuchar su plan y ayudar, y media vuelta insofacto". Pero no. Tenía que haber flechas, ninjas al agua y ninja muda. Bajó la cabeza retirando la mirada de la kunoichi, y apenas pasaron 5 segundos cuando se dignó a hablar. Pero no dijo nada. Tan solo pensaba, en su mundo. Pero lo comprendía. Haku tampoco contaría sus planes tan a la ligera. Supuso que eso demostraba el nivel de la kunoichi. Era alguien desconfiado en cierto modo. Aunque quien sabe. Nada es seguro.

Haku ya se había dignado a identificarse... aunque una parte fuera mentira. Entonces habló. La kunoichi habló sin decir nada. Porque no contestó a su pregunta. Dijo que lo importante ahora era saber de sus compañeros. Mentira. Seguro que ya tenía que haberlos detectado. Simplemente evadió mi pregunta. Estaba a punto de replicar y exigir un respuesta, además de reprocharle que esta misión no había sido autorizada, cuando un montón de flechas empezaron a caer sobre el bote. "¡Esto sí que es malo!". Las flechas caían como agujas, y entonces advertí que la kunoichi se iba, se escapaba. Gritó a sus compañeros y se lanzó al agua. -¡¡Espe...!!- Grité, pero no pude terminar y no la logré detener. El barco estaba empezando a verse en explosiones, no solo había flechas, algunas contenían papeles explosivos. -¡¡Malditos..!!-.
Una nueva explosión me dominó, y caí al suelo. Me arrastré hacia la barandilla, y la kunoichi de adentraba en la gruta submarina. "Está loca".

El barco se destruyó en un instante y salí dispara a la marea. Me hundí, y perdí el conocimiento, y dondequiera que me llevara la marea, hacia allí iba. Noté el ruido de las explosiones debajo del mar, todo era bastante tranquilo... daban ganas de dormirse allí, flotando, en la nada.. Y mi mundo se obscureció, y se ensordeció. "Que mal día llevo hoy..."

El agua era fría y la marea se sentía agitada, mantener la calma parecía algo imposible en ese momento, aquel chico nunca había imaginado una situación parecida a esa, no había imaginado que terminaría metido en un lió como aquel, simplemente no dejaba de observar el barco en al que ya hacia antes lleno de flechas, de un segundo a otro pudo haber muerto el miedo empezaba a invadir todo su ser apenas si podía respirar "Como acabe en este lugar" se preguntaba el pelinegro.

Volteo a ver el otro barco al que se dirija aquella chica, empezó a nadar directo a el, fuera o no buena idea no tenia mas opción que confiar en esas personas simplemente no tenia otra salida podría quedarse en el agua y esperar a morir o ir al barco y probar su suerte de supervivencia en este momento, su respiración era agitada en sus movimientos se podía ver la desesperación por intentar sobrevivir.

Por fin ya había llegado al barco por un momento sintió una gran calma empezó a subir esperando que de inmediato regresaran a kirigakure, esperando salir de ese maldito infierno, ya arriba del barco se sentó y busco con la mirada a la chica que estaba siguiendo, aparentemente aun no había notado la presencia de ese intruso, con la mirada recorrio todo el barco o al menos lo que podia ver y vio a otra chica "Si no estuviera apunto de morir me sentiria muy afortunado" se dijo para tratar de amenizar un poco la situacion. No pasaron mas de 5 segundos cuando escucho la voz de la misma chica que lo trajo hasta este barco, la miro desesperado tratando de ver porque estaba tan agitada, se paro rapidamente y vio al cielo "Flechas" podria decirse que eran cientos de ellas parecían pájaros en pleno vuelo una gota de sudor recorrio su frente y volvio a ver a la chica la cual se avento al agua, aquel chico no sabia que hacer sin embargo el seguia vivo y es porque la estaba siguiendo "Te confiare mi vida" penso y se hecho al agua junto con ella.

Ya en el agua busco desesperadamente a la chica, las flechas ya se acercaban muchas caerian en el barco de eso no cania duda pero no faltaban aquellas que caerian en el agua en busca de algun ninja en busca de la salvacion, no lograba verla en la superficie no quedaba otra opcion mas que pensar que estaba bajo el agua, sin pensarlo mas de una vez tomo aire y nado hacie las profundidades buscando una sombra cualquier cosa que le diera una señal de que exactamente la chica habia nadado en esta direccion, a lo lejos alcanzo a ver una sombra "Tenia que ser ella" sin dudarlo empezo a nadar en esa direccion, las flechas empeaban a entrar al agua como pajaros buscando su presa una, dos, tres flechas empesaban a caer al rededor del chico el cual nadaba cada vez mas agitado una punzada hiso que soltara el aire quee habia tomado una flecha alcanzo a hacerle un pequeño corte en el hombro no era nada grave sin embargo habia soltado el aire acausa del dolor "Ya casi kiba, un poco mas" a lo lejos veia una luz era una salida? o acaso ya habia muerto?. Siguió nadando hasta que porfin llego, tomo una gran bocanada de aire y trato de ver en que clase de ligar se encontraba ahora. Se topo con la mirada de aquella chica que venia siguiendo desde el barco porfin ya estaban cara a cara, definitivamente se podia ver en la mirada de la chica que el no era la persona que ella esperaba. Llevo su mano a su hombro el cual estaba lleno de sangre arranco un pedazo de su camisa para vendar la herida -Espero que no me cause problemas- se digo asi mismo esperando no morir por una infeccion en aquel lugar.

Los minutos pasaban, oí un gran estruendo en el exterior de la gruta, al parecer habían hecho explotar algo... el barco? o algo más? no podía pensar mucho en ese momento, mi cabeza daba vueltas y vueltas sin encontrar nada que me calmara, mis amigos no aparecían y me encontraba sola en un lugar desconocido, donde solo llegaba la luz del final del túnel. Cerré los ojos, respiré hondo, debería volver para buscar a mis compañeros, pero en ese momento apareció él, como si fuera una bendición. Ese extraño que había encontrado en el barco me siguió, y ahora se encontraba frente a mí. Abrí los ojos de repente y lo tomé con ambas manos, para sacudirlo y hacerme la idea de que era real.

~ ¿Y MIZORE¡? ¿Dónde está Mizore? ~ Dije, zamarreándolo desesperada, no veía a la pequeña por ningún lado.. ~ No me digas que... que... le sucedió algo ~ Mencioné con temor, bajando el tono de mi voz hasta que pareciera tan solo un murmullo, ¿qué habrá pasado con esa ninja de rango superior que se encontraba en el barco? ¿estaría ella con Mizore? de seguro no la dejaría sola... y ahora ya no podíamos volver, eso sería un suicidio, debíamos seguir adelante, sin importar lo que nos sucediera, de seguro no nos encontraríamos con nada tan malo como la muerte del otro lado de este asqueroso túnel. Dejé de sacudir al chico y lo miré a los ojos, soportando el miedo que me provocaba esta situación, yo no era así, a mí no me importaba morir, no me importaba nada, ¿qué me estaba pasando?

~ Creo que... debemos seguir... tú... quien quiera que seas, estamos juntos en esto. Vamos? ~ Mencioné, sin importarme una respuesta, simplemente queriendo salir de ahí lo más rápido posible, me di la media vuelta y tomé todo el aire que pude y lo guardé en mis pulmones, luego de eso me sumergí y comencé a nadar, habían casi treinta metros hasta la salida y luego de eso ya podría ver qué carajos había del otro lado, eso si aguantaba la respiración por todo ese tiempo, claro... Por suerte sabía nadar bien, y esperaba que mi compañero también supiera, de lo contrario no lograríamos nada. Luego de casi un minuto de sobreexigirme, pude llegar al otro lado, aspiré interminables cantidades de aire para recuperar el aliento y miré a mi alrededor, las fronteras de Kumo como nunca antes las había visto, rodeadas de una muralla alta, muy alta, y, a simple vista, impenetrable.

~ Y así es como se quiebran los sueños. ~ Dije por último, al salir del agua y volcarme en la orilla, algo exhausta pero con ganas de entrar a esa maldita aldea lo más rápido posible, rescatar a Haruhi, huir y no volver a pisar esas malditas tierras kumogarenses jamás en toda mi puta vida.

Me recosté contra la aldea de la costa y en el cielo divisé a "alguien" conocido, era el ave que nos había traído el mensaje de Haruhi... ¿nos estaba siguiendo? Al parecer sí... descendió un poco, quedando a unos 5 metros de mí y comenzó a aletear. ~ Búscala, busca a Haruhi y tráela hacia aquí! ~ Alcancé a decirle, antes de que se marchara, volando a toda velocidad. Solo esperaba que ese ave jugara de nuestro lado y no del lado del enemigo...

Seguía corriendo de callejón en callejón tratando de evitar que algún ninja de kumo me viera, hasta el momento creo que soy la única que esta en contra del raikage y su maldita organización llamada taka, por fin después de un rato me detuve para tomar un descanso, ya me había asegurado que nada ni nadie me siguiera, me recargue en un la pared detrás de un bote de basura para evitar que algún ninja me viera -Bien, eres libre ahora a donde iras- mire al cielo con los ojos cerrados tratando de pensar en algún plan para salir de hay viva, de pronto note una sombra tapando la luz del sol, me pare rápidamente preparada para cualquier ataque, mire a los lados no había nadie, golpie suavemente mis mejillas con mis manos -No te pongas histérica ya casi estas fuera de este lugar- mire hacia el techo de aquella casa y vi un ave "Se me hace familiar" la seguí observando por un rato, entonces lo recordé -Eres el ave que envié cierto? le diste el mensaje?- me alegre bastante al ver a aquel pájaro me sentía bastante aliviada, subí al bote de basura y con unos cuantos saltos llegue al techo a donde estaba el ave -Definitivamente eres tu- estaba a punto de tomarla cuando voló hacia otro lado, la seguí y cada vez que me acercaba volvía a volar hacia una misma dirección -Entiendo- empece a seguirla sin parar la ave me llevaba a algún lugar, no podía llevar su mismo ritmo, tenia que mantenerme ocultada pero no tenia que perder de vista a ese pájaro "No puedo seguirlo sin ser descubierta" me detuve unos segundos a pensar, y entonces me acorde de la capa que me había dado cadís, me la puse, me quedaba bastante grande eso era algo que no podría ocultar pero algo es algo al menos así no me seguirían si me vieran, trate de volver a seguir al pájaro pero era imposible con aquella capa era bastante larga y la pisaba continuamente -Maldición- volví a detenerme y mire a los alrededores esperando ver algo que pudiera ayudarme a seguir.
A lo lejos alcanza a divisar un caballo, me acerque lo mas rápido y sigilosamente que pude -Esto servirá...- me subí al caballo de un salto y trate de hacer que fuera para adelante -Vamos vamos muévete- nunca me había subido a uno, así que no sabia montarlo pero no tenia mas opción que irme en el, después de un rato de andar peleándome con aquel animal por fin pude dominarle un poco, busque al pájaro con la mirada, estaba en el tejado de una casa -Bien es hora- me acomodo y empece a seguir al pájaro, ahora podía ir igual de rápido.
Algunos ninjas se me quedaban viendo curiosos pero al ver la capa de taka me ignoraban y seguían con lo suyo -Gracias cadis- era lo único que le agradecería realmente "Adonde te dirijas pajarito" trataba de no perderle de vista era mas fácil volar que andar en tierra pero tenia que ingeniármelas -Este camino- empece a hacer memoria para tratar de imaginarme a donde me llevaba -Las grutas!! como no se me ocurrió antes!!- era cierto podía salir por hay, aumente la velocidad del caballo para llegar mas rápido -Por fin saldré de este lugar-.

Me sentía un poco desesperada, no sabía si el pájaro ese había llegado o no a destino. En fin, fui un poco estúpida al pedirle eso a un pájaro. Los animales no hablan!! además tampoco entienden lo que les decimos, o si? Y por sobre todas las cosas, la cumbre de la estupidez, el punto máximo de MI estupidez, los como iba a encontrar a Haruhi en un país de miles y miles de personas un pájaro daltónico que no habla el lenguaje humano?

Sin dudas este no era mi día de suerte. Seguí recostada en aquella blanca arena, la cual comenzaba a ponerse más cálida a medida que el sol del mediodía se acercaba, la tierra estaba girando más lento de lo normal, estábamos igual de muertos de calor desde hace un siglo y me parecía que habían pasado como tres días desde que emprendimos el viaje. Cerré los ojos, no pude evitar quedarme dormida...

Un sonido familiar me despertó, un aleteo, un cocoreo, una paloma? la paloma que antes había enviado se había posado sobre el muro que nos separaba de la aldea de taka, ese alto muro de 10 metros de altura que no podíamos atravesar sin ser divisados por el enemigo. Escuché del otro lado el galope de un caballo. ~ Maldita seas, ave de mierda. Nos entregaste. ~ Fue lo que pensé al verla posada ahí, la tarde había caído y la noche se acercaba, era un buen momento para derribarla y avalanzarme sobre kumo, pero qué eran esos galopes del otro lado? tropas? el ave voló hacia mí y se posó en mi cabeza, quise sacármela pero no quería espantarla y que alertara al enemigo. Miré a mi lado buscando a mi compañero, pero sabía que él tampoco me ayudaría. ~ Ya nadie me sirve hoy en día o qué? ~

Me rendí, tomé un hilo de acero de mi portautensillos y amarré un kunai a uno de los lados, con un poco de maña lo lancé  hacia el otro lado del muro, un par de veces hasta que se quedó bien trabado y pude utilizarlo para subir. Malditos 10 metros, si caía me iba a hacer mierda, iba a arruinar toda mi  belleza, pero debía hacerlo.

Idiota, si piensas venir, hazlo ahora ~ Dije a mi nuevo compañero (Asahi), para luego comenzar a subir aquél muro y cuando llegué a la cima por fin pude ver lo que había del otro lado.

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2 kunais, 7 shurikens, 1 kunai con bomba de humo
5 sellos explosivos, 1 hilo de metal de 30 metros, 1 bomba de humo, 1 bomba de luz.

"Ya casi ya casi" podia sentir la libertad cerca, estupido y sensual pajaro me trajiste a un lugar por donde salir, mi emocion era enorme no podia esperar por cruzar ese muro y salir -Oye!!!! tu no puedes acercarte aqui- voltie para ver atras de mi me venian siguiendo unos guardias que estaban de lado de taka, "Mierda que acaso la gabardina no basta?" Aumente el paso para salir rapidamente de ahy -Detente!!!- estaba segura de que no reconocian esta capa y si lo hacian sabian que no era un integrante de taka -Vamos mas rapido- estaba sobre exigiendo al caballo peor no tenia de otra tenia que salir de ahy ya estaba muy cerca de aquel lugar, pero ahora por donde saldria?. Los ninjas que me seguian tambien venian a caballo -Mierda con todo esto- estaban cerca de mi, di otro vistazo para ver la distacia en la que se encontraban, cuando voltie vi que traian arcos, abri los ojos  impactada, regrese mi vista al camino y de repente el caballo se volvio loco, cayo al suelo y yo cai con el di unas vueltas en el pavimento antes de incorporarme nuevamente para darme cuenta que le habían disparado al caballo a sus patas traseras, senti tivio en la frente lleve mi mano a esta para darme cuenta que estaba sangrando -Rayos- sin importar nada volvi a seguir mi camino faltaba tan poco corriendo no tardaría mucho 10 segundos? 20?, podia escuchar los galopes mas y mas cerca, busque en mi porta utensilios mi bomba de humo, -Me dara ventaja- la lanze y una gran nube de humo se alzo, flechas lanzadas al azar pasaron a mi lado pero ninguna me dio, llegue al muro y saque hilo que el hilo metalico y lo amarre a una flecha -Vamos atorate- lo lanze por encima del muro y para mi suerte se habia travado en algun lugar, sin pensarlo mas de una vez empese a subir por el muro tan rapido como pude, el humo se empesaba a esparsir tenia menos de 20 segundos antes de que los ninjas que me seguia recuperaran su campo de vision. Faltaba ya un metro para poder llegar a la cima cuando el hilo dejo de estar tenso y empeso a caer -No...- trate de agarrarme de las rocas salidas que estaban en aquel muro pero era imposible. 


-1 hilo metalico = 0

Todo se tornaba de una manera desconocida y peligrosa para kiba, el seguía sin saber que hacia hay y que debía hacer, sin embargo hasta ahora a logrado sobrevivir siguien a aquella chica extraña que al parecer es de su aldea. "Mizore?" se preguntaba el pelinegro mientras era zarandeado por aquella kunoichi, no tenia idea de que habían mas ninjas aparte de ella y el y aquella otra mujer del barco. No sabia que decirle ya que prácticamente el se acaba de enterar de que había otra chic a bordo del barco en el que estaba. Sin decir ni una palabra kiba seguía a quella kunoichi no sabia quien era ni la conocía de ningún lugar pero gracias a ella el seguía con vida y eso era suficiente para que este le confiara su vida en una situación como esa. EL pelinegro solo asentia con la cabeza a lo que la kunoichi le decía y sin decir palabra alguna le seguía, este tomo aire  y la sigui por debajo del agua hasta llegar a la salida, en esa parte había arena y un gran muro en frente -Que estoy haciendo en este lugar- decía sorprendido observando la colosarl muralla que rodeaba kumo, kiba observo a su nueva compañera la cual aparentemente envio a un pájaro a algún lugar, era eso o le gustaba espantar a las aves que había cerca. Sonrie levemente ante la acción de esta y volvió su mirada a la muralla. Después de un rato se empezaron a escuchar ruidos de caballo al otro lado de la muralla, el chico se empezó a alarmar nos abia que pasaba y después de ver lo que paso en el mar no podía evitar ponerse nervioso. La kunoichi lanzo un hilo por encima de la muralla y este sin pensarlo 2 veces le siguió. Al estar arriba una flecha cruzo por su lado hasta quedarse atorada en una grieta que había, en la cola de esta había un hilo amarrado, no sabia que pasaba y se asomo a la orilla para ver, una chica trataba de trpara la muralla al igual que el y su compañera siguió observando caudno de pronto esucho un crujido. La flecha se había roto y el hilo empezaba a caer junto a la kunoichi. Instantanemanete kiba tomo el hilo el cual resbalaba por sus manos sortandole pero este seguía jalando hasta por fin detenerlo -Vamos ayúdame- le dijo a su compañera sin dejar de sostener el hilo